Nació Napoléon Bonaparte
Emperador de Francia
El 15 de agosto de 1769 nacía un niño llamado Napoleón Bonaparte, en Ajaccio, capital de la actual Córcega en el seno de una familia noble aunque de bajo abolengo, la familia Bonaparte.
Los méritos escolares de Napoleón en matemáticas, a las que fue muy aficionado y de gran utilidad para su futura especialidad castrense, la artillería, facilitaron su ingreso en la Escuela Militar de Brienne.
De allí salió a los diecisiete años con el nombramiento de subteniente y un destino de guarnición en la ciudad de Valence donde ascendió rápidamente en tiempos de la Revolución Francesa.
Se empezó a crear su leyenda en la campaña de Italia, hasta que en su regreso a Francia dio un golpe de Estado y en 1804 se proclama Emperador Este hombre llegó a tener en sus manos el destino de Europa ya que durante los siguientes años derrota a todas las naciones europeas.
En 1815 es derrotado en Waterloo y desterrado a la isla de Santa Elena, donde muere en 1821. Sus restos fueron trasladados a París en 1840 a petición del rey Luis Felipe I de Orleáns y se enterraron con grandes honores en los Inválidos, donde permanecen actualmente.
Japón se rinde
Fin de la Segunda Guerra Mundial
El 15 de agosto de 1945, tras el bombardeo nuclear sobre Tokio ordenado por el presidente Truman (Estados Unidos) y la entrada de la Unión Soviética en la guerra, el emperador de Japón Shōwa, más conocido como Hirohito, emite el discurso de rendición por la radio.
El mensaje radial previamente grabado, cogió por sorpresa a civiles y militares y el destino del pueblo quedó en manos norteamericanas. La deposición de las armas japonesas supuso el fin de la Segunda Guerra Mundial y la única figura que se respetaría sería la del emperador, condición indispensable exigida por Hirohito.
Terminaba así el mayor conflicto internacional bélico, en el que se implicaron 70 países y murieron alrededor de 60 millones de personas. Una guerra que dejaría desoladas tierras enteras y en la que miles de poblaciones tuvieron que empezar de cero a reconstruir sus naciones.