viernes, 1 de mayo de 2020

POESIA A LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS

Cortesia de El KIOSCO ROJO...de Ibros


 A  NUESTRA  SEÑORA  DE  LOS  REMEDIOS, 
PATRONA  DE IBROS



Madre mía con las alas vagarosas de los vientos,
Yo te envío cual celaje vaporoso,  mi oración;
Y quisiera con el alma visitarte unos momentos,
A tus pies poner un beso tembloroso de emoción.
A través de la distancia, yo contemplo como un sueño
De tu imagen venerada la belleza singular:
Y recuerdo el entusiasmo del piadoso pueblo ibreño
Que entre vítores y cantos se posterna ante tu altar.
Con el humo del incienso ondulando al cielo sube;
Así sube hasta tus plantas, de tus hijos la oración.
Y cual lluvia fecundante que desciende de las nubes,
En retorno les envías tu amorosa bendición,
Ellos saben que Tú eres la delicia del eterno,
Pararrayos que los libra del castigo del señor;
Que las negras potestades rugidoras del averno
A tus pies están sujetas rebramando de furor.
Y por eso en el templo y en sus hogares,
Te dan culto y dedican tiernos cantares;
Ponen su anhelo en honrar a la virgen
Que es su consuelo.
Pues lo mismo el mendigo que el artesano,
Y lo mismo el más noble que el más villano,
Todos te aclaman por su Remediadora,
Que así te llaman.
La madre cariñosa que al tierno hijo
Ve sufriendo en el lecho de dolor
Reza en tu ermita tu piedad implorando,
Virgen bendita.
Si el huérfano, el triste y el indigente
Ante tu trono elevan súplica ardiente,
Su confianza no queda defraudada
Ni su esperanza.
Cuando el campo agostado por la sequia
El labrador contempla con agonía,
Va a tu presencia pidiendo que le socorra
Tu gran clemencia
Y la lluvia anhelada los campos riega,
De verdura vistiendo la fértil vega;
Y en las campiñas recobran su frescura
Mieses  y viñas.
Y la leyenda dice que allá en la guerra
Que por la independencia de nuestra tierra
Con tanto anhelo sostuvieron luchando, nuestros abuelos,
La virgen a un ibreño fue aparecida,
Y su sed apagando le dio vida;
Y que dos balas rompieron de su manto
Las ricas galas.
¡ Salve, Reina Soberana,!
Cuya imagen primorosa
Los ibreños celebramos
con sincera devoción,
con mil vivas delirantes
y con música armoniosa
cuando pasa por las calles
tu piadosa procesión.
Quien ha visto, de las mieses
Agitadas por el viento
En los meses estivales,
La constante ondulación,
Imagínese el murmullo
Y el pausado movimiento
Del gentío que camina
En compacta agrupación.
Adornada vas de joyas
Que te cubren totalmente
Y un tesoro representas
Por su artístico valor;
Triple fila de esmeraldas
Miro en torno de tu frente
Semejando una aureola
De fantástico fulgor.
Con cien vueltas y espirales
Adornando van tu cuello
Irisadas y blancas perlas
Que en su seno forjó el mar,
Y dibujan mil motivos
Enlazando tu cabello
Con rosario de oro y nácar
Que el sol hace relumbrar.
¡ cuán esplendido es tu manto
De tisú de oro y grana
Que va echado por tus hombros
Con graciosa majestad!
La corona regía ciñe
Tu cabeza soberana
Y tu manto ostenta el cetro
Del poder y la bondad.
Con destellos refulgentes,
Con magníficos cambiantes,
El dorado sol de mayo
Reflejando va su luz
En el arco de tu trono,
En tus joyas de diamantes
Y en tu esplendida corona
Que remata en una cruz.
¡Salve, madre! Si a tu paso
No desciende de mis manos
Frescos pétalos de rosas
Ni capullos de azahar,
Es… que habito a gran distancia
De mi pueblo y mis paisanos,
Más mi espíritu está cerca
De tu ermita y de tu altar.


María de los Remedios Rus y Jorge
Maestra nacional
BNE -El defensor de Córdoba, diario católico de noticias,
30 de abril de 1923.